lunes, 26 de agosto de 2013

MI KIM

                                         

Llegaste a mi vida envuelta en una toalla, metidita en una caja, una fría mañana.
Eras tan pequeñita, como una ratita y habías hecho un largo viaje para llegar a la que iba ser tu casa.
Tu cuerpecito temblaba de frío, te cogí, te envolví en una mantita y te pegué a mí y así estuviste más de diez años pegadita a mí, sin alejarte mucho ni un solo instante.
Jamás olvidaré tus ojos negros como la noche más oscura y su brillar como la estrella más hermosa, tu pelo negro fuego mezcladito con plata, tus cortas patitas y el mover de tu rabito.
Cómo jugabas a la pelota, cómo la parabas con tu patita derecha y tu hociquito y con él me la enviabas de vuelta.
Cómo olvidar tus besos mientras las lágrimas bajaban por mi rostro en esos malos momentos en los que abrazadita a ti buscaba consuelo, hiciste que mis días no fueran tan oscuros y mi sufrimiento más pasajero.
En un cuerpecito tan pequeño,  un corazón pequeño pero unos sentimientos tan grandes, eso eras tú, toda lealtad, todo amor.
Dicen que no tenéis alma, que no amáis, que vuestro actuar es sólo por instinto.
Yo eso no lo sé, lo que sí sé es que te he querido con todo mi corazón, que jamás te olvidaré, que tus huellas están en cada rincón de mi casa y de mi alma.
Desde aquí te mando, mi Kim Chica, un último beso.

                                                       m

viernes, 9 de agosto de 2013

TU SONRISA

                                               

Sentadito en el mismo lugar siempre estás.
Buenos días, buenas tardes,
¡Una ayudita, por favor! a todo el que pasa dices.
Buenos días, buenas tardes
y una sonrisa siempre te dedico al pasar.
Buenos días, buenas tardes
y hoy añadiste:
“Tu sonrisa vale más que un billete de 500 Euros”
Qué lindo piropo me dedicaste!!!!
Mi día había sido duro y tú me lo alegraste.
No tengo billetes de 500 Euros pero sí, sonrisas
para darte.

                                     m

miércoles, 7 de agosto de 2013

CARTA A UNA AMIGA

                                                             
     

Me ha alegrado mucho saber de ti pero también me ha entristecido enterarme que no has estado bien.
Ya sabes que puedes contar conmigo, que aquí estoy si me necesitas.
Yo estoy bien, no me puedo quejar.
Ahora mismo estoy viviendo una etapa serena, tranquila e intento disfrutarla al máximo junto a mi familia y mis amigos.
Deseo tanto que tú llegues a este punto, mi querida amiga.
Refúgiate en el amor a los demás y regálalo como yo hago, a mí ésto me ha ayudado mucho.
Yo soy feliz dando sin esperar nada a cambio pero sin embargo recibo tanto, ellos también me dan amor y su amor me hace fuerte, tan fuerte que soy capaz de afrontar aquello que hace no mucho, me hundía en la tristeza.
Podrías acercarte a la sede de Cáritas de tu ciudad, allí podrías colaborar en alguna actividad.
Estoy segura que tienes tanto bueno en tu corazón, regálalo y verás como tu vida cambia, ya no pensarás sólo en ti, sino también en los demás.
No importa que tu fe no sea muy fuerte, tú comienza andar y déjate llevar.
Todo está en ti, sólo tú puedes salir de dónde estás y sólo tú has de tomar la decisión.
Tómala ya, mira hacia delante y camina, algunas veces irás rápido otras en cambio, tus pasos pesarán mucho y se harán lentos pero no temas, siempre encontrarás una mano amiga dispuesta a compartir ese peso y juntos, el paso se aligerará.
Hace ya tiempo que te brindé la mía, cógela cuando la necesites.
He decidido hacer esta carta pública, solo por ti.
Es mi pequeño granito para que despiertes, como yo un día desperté.
Un beso
        m                                            

sábado, 3 de agosto de 2013

VOY .....


Voy a volar hasta donde el viento me lleve
y no voy a dejar que mis sueños me roben.
 

                                   m