viernes, 30 de noviembre de 2012

Este Jueves " A la luz de una vela "



Hace años, durante mi infancia, pasé muchas noches entorno a la luz de una vela.
Cómo recuerdo esas noches, mi familia, la vela sobre la mesa, nosotros pegaditos a la chimenea en invierno o sentados al fresco del tinao en verano.
 Mi abuela contándonos cuentos fantásticos o la palabra de Dios que tan hábilmente transformaba en cuento.
Cómo recuerdo las figuras misteriosas reflejadas sobre la pared, nuestras risas al poner nombre a esas imágenes.
La alegría reinaba en nuestras vidas, éramos felices.
Pero aquellas noches desaparecieron, nunca volverán.
Aquella vela se apagó, su cera se agotó, jamás ya se encenderá.
Pero a mi vida otra vela llegó y con paciencia encendí.
Su luz nunca se apagará porque su cera jamás se agotará.
Siempre refleja la misma figura sobre la pared y sólo hay un nombre que le puedes poner.
La luz de mi nueva vela me calma y me guía, quizás un día hasta la felicidad me lleve.
                                            
                                    m

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32 comentarios:

J.P. Alexander dijo...

Muy lindo nunca dejes de tener fe. Te mando un beso y te me cuidas

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ojalá así sea!
Maravilloso el mundo de los recuerdos! podemos preservar en él los más cálidos tesoros del ayer.
un abrazo

Rosa Mª Villalta dijo...

Muchísimas gracias Maribel por tan excelente escrito. Es un privilegio tener la vela que tienes encendida. Espero y deseo que la mantengas siempre encendida.
Muchos besos. Rosa.

Sara O. Durán dijo...

Que esa felicidad deseada la tengas más pronto y más cerca de lo que imagines.
Besitos amiga.
p.d. me tienes muy abandoná...

Julia L. Pomposo dijo...

Yo a la luz de una vela no, pero si de un quinqué de petroleo. Hoy se preguntan los mas jóvenes, ¿cómo pudimos sobrevivir a eso?....Pues aquí estamos y tan frescas. Lo que importa es que cuando se agote la vela, se encienda otra rápidamente para que la vida siga.
Un escrito muy evocador querida amiga. Besos

Maribel G. M dijo...

Es verdad mi querida Sara, os tengo abandonados a todos pero esto cambia a partir de hoy.
Me voy a pasar por todos y cada uno de esos rincones tan lindos de mis queridos amigos.
Un beso y buen día

Ian Welden dijo...

Te entiéndo muy bién, estimada Maribel. Cuando niño creía que las sombras eran las almas de mis antepasados y jugaba con ellas poniéndo mis manos sobre la lámpara.
Eres muy sensible y amante de la vida.
Un abrazo desde Copenhague hoy nevada y sin sombras,

Ian.

José Vte. dijo...

Muy bonita historia, llena de recuerdos. La felicidad nunca hay que dejar de buscarla, está en el lugar que uno menos se espera.

Un abrazo

Anónimo dijo...

La fe y la esperanza siempre viven en el calor de una llama, solo hay que mantenerla encendida.
Bellìsimas letras mi querida Maribel,te deseo un hermoso fin de semana.
Abrazos!

Conchi dijo...

Hola Maribel, tu relato me ha hecho volver a mi infancia que se asemeja mucho a la tuya, ¡que recuerdos mas bonitos!. En tu relato dices que estabais sentados al fresco del TINAO ¿Me podrías decir que es el TINAO?.
Un abrazo.
Conchi

LAO dijo...

Cuando se tiene se es definitivamente mucho mas feliz y se vive con fundamento. Muy lindo tu relato Maribel!!

Sindel Avefénix dijo...

Hay velas que no se apagan jamás!!! Muy linda tu historia.
Un beso.

Lady Blue dijo...

Hola Maribel! Que bonito escrito. Yo también mantengo esa vela encendida y así será por siempre. Te dejo un abrazo con todo mi cariño.

Encarni dijo...

Es un relato curioso que parece un poema, verdad?

Es bonito tener estos recuerdos de la familia porque siempre llegan al corazón.

Un abrazo

casss dijo...

Que no se apague nunca la luz de la esperanza... que es lo que trasmite generosamente tu relato.

un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Bonita historia llena de añoranzas del pasado y de esperanzas futuras, con la fé como fuerza salvadora.
Un abrazo.

Gaby* dijo...

Me ha gustado ese retrotraerse en el tiempo, donde las abuelas le ponen voz y maravilla a los cuentos que luego juguetean en la memoria.
La vida tiene esas cosas, luces que se encienden, luces que se apagan. Lo importante, es mantener encendida la luz que ilumina nuestro espíritu, que nos enriquece y que sin dudas nos acercarán siempre, a aquellos tiempos de añoranza.
Besitos:
Gaby*

Cecy dijo...

Esa luz que se encendió de niña, que te guía, y aunque hoy sea otra vela la que te guíe, se palpita, se siente que hay una llama dentro tuyo de felicidad.

Un abrazo.

Tracy dijo...

La vida pasa y de lo que se trata, tú bien lo has dicho. es de siempre tener la vela encendida para que alumbre nuestras ilusiones.

María dijo...

esa pequeña llama que guía nuestros deseos como lo ha hecho con nuestros recuerdos...
qué bonito lo que has escrito!!

un beso

Anónimo dijo...

me mentiste, no eres cristiana, eres católica, los cristianos no creen en imagenes, pero no importa... eres tú la de la foto en tu perfil? necesitas con urgencia una afeitada :)

gracias por tus palabras en mi blog detallándome tu punto de vista, lamentablemente ese tema no se puede tocar en mi blog ya que es un album de fotos, y no de temas cristianos, tengo que lástimosamente eliminar tu mensaje, y como caminamos por senderos diferentes, dudo mucho que te detengas para comentar sobre mis fotos, pero no importa, no me siento ofendido, espero que tampoco te sientas ofendida ni discriminada por mi forma de ver las cosas, además te doy permiso a eliminar mi comentario también, así no quedarán rastros de que estuve por aquí

pero existen cosas que no le escribí a Neo, como por ejemplo mi odio hacia los creyentes, ese odio que se fue forjando gracias a su mal habito de creer que dios les abrirá los cielos sólo porque se lo merecen y no porque hacen cosas buenas, según dicen ellos mismos que nadie entrará al cielo por hacer el bien al prójimo, sino sólo y únicamente por creer en dios, sólo los creyentes entrarán aunque se porten mal y pequen, porque en el último minuto de sus vidas pueden arrepentirse y ser salvos, esa palabra salvo, la odio como no tienes idea, tengo un hermano pastor evangélico, no tienes idea de cómo peleamos por sus tontas frases rebuscadas en su bíblia, es capaz de irse hasta el hacentamiento humano más pobre para regalar juguetes y ropa, pero es incapaz de regalarle un juguete y una prenda de vestir a sus propios sobrinos que también lo necesitan, porque al final de cuentas todo es parte de un negocio, donde acumular obejas para su iglesia es lo más importante, porque de allí recibirá aquel diezmo que él necesita npara seguirse manteniendo gracias a la fé

mejor nos despedimos, creo que no es bueno para ti seguirme leyendo, pero déjame decirte sólo una cosa, si crees de corazón que lo que haces y piensas es bueno, porque lo crees de corazón, entonces no te preocupes por lo que pueda pensar la gente que te rodea, porque de cada mil cristianos sólo uno es capaz de hacer cosas buenas, mira la vida de jesus, él fue el único de los mil cristianos que dio la vida por lo que en verdad creía, el resto simplemente le dió la espalda, como ateo que soy, siempre pienso que jesus no vino a imponer su creencia a los demás, simplemente nos quizo demostrar la forma en la que deberíamos vivir todos, tratando de hacer sólo lo correcto, sin pedir perdón, sin pedir milagros... adios :)

Anónimo dijo...

BELLO relato. Me quedo, con esas últimas frases. “La luz de mí vela me calma y me guía…
Esa luz es toda tu esperanza. Y la esperanza es el comienzo de la felicidad.
Qué tengas una semana de las mejores.
Un abrazo.

San dijo...

Es hermoso encontrar una luz que ilumine la vida, que nunca se apague.
Un abrazo.

Caminar dijo...

Santo Adviento.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Historias siempre contadas a la luz de una vela, precioso recuerdo y es por eso que cada vez que encendemos una siempre nos vienen esos bonitos recuerdos de nuestros seres queridos.
Un abrazo

tereoteo dijo...

Que nunca se apague esa vela ni tu ilusión!
Un beso.

Carmen Silza dijo...

Que no se pierda nunca esa luz Maribel,y que nos acompañe siempre la fe.Un beso y que tengas una linda semana.

Juan Carlos Celorio dijo...

La vida cambia, acaban esos magicos momentos de apagones y hoy son otras las opciones de romper la rutina.
Un beso.

Unknown dijo...

En la vida hay etapas y muchos cambios que hay que ir aceptando y vivirlos de la mejor manera posible....cuantas velas apagadas y encendidas, cuanta cera derretida.
Al empezar a leer tu entrada me emocionaron esos ratos de tu vela, junto a la chimenea con esa abuela contando cuentos (yo eso no lo he vivido)y esa felicidad viivida.
Me alegra que tu nueva vela te calme y te guíe, estoy convencida de que también te dará la felicidad que deseas.Besotes

Luis de Burg dijo...

mi abuelo nos contaba cuentos de terror cuando nos quedabamos sin luz, mis dos abuelos, tanto de madre como de padre, eran un par de narradores de cuentos excelentes, porque después de escucharlos ya no lograbamos dormir y los más pequeños lloraban por culpa de las pesadillas, aunque fueron ateos, se camuflaron muy bien entre los fieles de la iglesia católica, pero nunca abrieron una bíblia frente a nosotros, parecía como si existiera una especie de norma o ley, de ser simplemente católicos, hasta fueron bautizados todos mis tios y hasta los nietos, y casados formalmente como se debía, quizás para evitar ser señalados por la gente del pueblo, cubrir las apariencias, pero en el fondo eran muy divertidos, aunque los dos no podían ni verse, jajajajaja, aún los recuerdo, tuve dos abuelos maravillosos aunque no los visité en su agonia ni tampoco fui a su funeral, tampoco de mis abuelas, jeje, cosas tontas creo yo que hoy ya no tienen importancia.... gracias por la visita, eres bienvenida a mis dos blogs, puedes comentar lo que gustes, veo que puedes mantener equilibrada la línea que nos separa y eso cuenta mucho para alguien como yo... bonita entrada, un abrazo

Anónimo dijo...

Maribel,me ha gustado tus recuerdos
que de alguna manera también los
viví y son bellos,recuerdo lo feliz
que me sentía :)que guapo!

Esa vela dentro nuestro no se apaga nunca y por eso has traído los recuerdos,como no se apagará la que
ahora tienes,la luz esta en tu
camino por siempre y te dará felicidad seguro!

Un abrazo y dulces sueños!

Luis dijo...

Ciertamente, de aquellos momentos quedan un bello recuerdo y tal vez, esa vela que te iluminaba en la oscuridad era tu familia y algunos han partido. El final, es esperanzador, tu fe es tiene más intensidad que una vela, es un faro. Me alegro que hayas encontrado uno, Otros seguimos en la búsqueda de entender cómo se abre el corazón y se libera el alma para llenarse de fe.
Con respecto al mensaje anterior (el agresivo, jeje), me alegro que no lo borres, eso se llama tolerancia, aceptar la piedra del otro. Cosa que tienen los católicos en comparación con otras religiones que son un poco más susceptibles. Ojo, yo no soy católico pero acaso eso importa. Un beso grande y gracias por tu comentario en mi sitio. Feliz Navidad!!